El personal es super agradable. Rebeca de recepción ya nos enamoró a nuestra llegada por su profesionalidad y simpatía. En el restaurante el metre Charly nos brindo una excelente semana con su equipo inmejorable ( Juana, Eva, Benito, Ramón y Alex ). Todos ellos se han preocupado por nuestro bebé y por nosotros. La camarera de pisos siempre con una sonrisa y adaptándose a nuestros horarios por el pequeño.
Únicamente mencionar que el sábado tuvimos un apagón de casi 3h sin luz, agua ni aire acondicionado, el lunes fue solo media hora. Tuve que subir al pequeño a pulso 7 plantas y la compra del super, nos mencionaron que era por el festival que hay muy próximo. Le paso a otros hoteles pero tienen generadores, lo que este no, por ello la situación que vivimos.
Las camas era un poco duras por mejorar algo.
El hotel es excepcional, tranquilo, limpio y con clientes normales. Nada que ver con los hoteles de alrededor.
Sin duda si tenemos que volver en familia cogeremos este hotel.
Mil gracias a todo el personal, hacéis un trabajo increíble.