Nos encantó nada más llegar, bonito, tranquilo, con gusto y además permiten mascotas!
Un par de aspectos a mejorar, al menos en nuestra habitación, son que la mampara de la ducha de salía del raíl y que no teníamos cortina en la ventana, por lo que al estar a pie de calle hacia que nos vieran desde fuera si no bajábamos la persiana.
Ofrecen restaurante que nos vino genial para cenar, y aunque estaba todo muy rico, el precio del menú, que no incluye la bebida, nos pareció caro.